A veces, por el mero hecho de que ir de camping nos proporciona una mayor libertad en comparación con las estancias en hoteles o apartamentos, damos por sentado que apenas necesitamos preparar nuestras vacaciones y nos saltamos pasos muy importantes de la planificación previa a nuestra salida como campistas. Pero nada más lejos de ello, existen multitud de detalles que no han de quedar como cabos sueltos para asegurar que tendremos cubiertas todas las necesidades básicas cuando vayamos a un camping con amigos, en pareja o en familia.
Estudiar la zona elegida
Especialmente al viajar con niños, tendremos que analizar si queremos estar cerca del mar o no, qué características climáticas tiene el área, su capacidad y el número de parcelas y si podemos quedarnos en tiendas o preferimos una cabaña o nuestra propia caravana. Así podremos determinar si un camping específico es apropiado para nuestros intereses.
Comprobar que el camping dispone de los servicios básicos
Hay comodidades que quizá puedan pasarse por alto si la escapada dura solamente un fin de semana, pero en estancias más largas es aconsejable consultar con anterioridad si el camping escogido tiene lavabos nuevos, duchas calientes o zona infantil. Igualmente, si de verdad deseamos olvidarnos de cualquier responsabilidad, los hay con supermercado, chiringuito, barbacoa, piscina climatizada, restaurante, lavandería, solárium o Spa.
Consultar la disponibilidad de campings y reservar sitio por internet
Por último, para garantizar que tras nuestro viaje de ida nos encontraremos con nuestro espacio libre para usar, es conveniente localizarlo y reservarlo por adelantado. En sitios web como campings.net podemos realizar una búsqueda por zonas y rutas, leer reseñas y recomendaciones de otros campistas, y llevar a cabo los trámites necesarios para la reserva online de nuestra estancia de camping en la mayoría de los casos.
Ser previsor no cuesta nada y nos aleja de los imprevistos, ¡sigue nuestros consejos y acampa tranquilo!